Esta vez le tocó a las dos tropas participar en el servicio que cada mes realizamos con los viejitos de Atemajac. Muy temprano nos reunimos a las 8 de la madrugada en el parque. Los que estuvimos, por las Águilas: Uriel, Carlos, Gusito y el desaparecido Memo. Por los Tigres: Diego, Pepe (otro que andaba perdido) y por poco y no llega, peró llegó, Sebas…
Para variar salimos un poco tarde de la ciudad rumbo a Atemajac, pero gracias al viaducto y a la pericia del Jefe para manejar pudimos llegar a tiempo a nuestro destino, aunque ya saben que el jefe tiene un sensor de latas de aluminio, por lo que mas de alguna ocasión tuvimos que parar para recoger latas, sin importar que tan peligroso y difícil sea esto.
Al llegar al pueblo nos organizamos y partimos cada quien con lo viejitos que nos tocaron a cada uno. Pues algunos se reencontraron con los viejitos que en ocasiones anteriores les habían tocado, otros nos encontramos con la triste noticia de que ya se nos habían adelantado en le camino… Otro más en misa, en fin muchas cosas que contar pero haría falta otra entrada para poner todo.
Después de terminado el servicio y del cierre de esa actividad el Jefe nos propuso una excursión a un lugar tradicional de Atemajac, “La piedra redonda”. Este maravilloso lugar se encuentra aproximadamente a 1 hr. del pueblo, aunque un poco difícil el camino hasta pensábamos que la camioneta ahí quedaría, creo que sólo se quedó el mofle por allá, jejeje.
Un camino muy pesado por lo que ya un rato tuvimos que caminar hasta por fin encontrar la famosísima piedra redonda!!! Obviamente nos dimos cuenta el porque del nombre, jejeje. Una Roca que pareciera que con un simple empujoncito se desestabilizaría y rodaría por el cerro, pero no!!! Ahí a estado por muchos años y esperemos q siga muchos años más…
Estuvimos un rato, toamos fotos, disfrutamos del paisaje y pues tanta belleza no se podía desperdiciar, así que decidimos realizar un par de ceremonias en donde se promesó a Memo y a Pepe…
Después de ya mucho tiempo, ya se estaban haciendo viejos, el momento de la promesa había llegado. Por alguna u otra razón nos estábamos tardando, pero creo que el momento era ese. Mucho nos falta por trabajar y espero que sea la punta de lanza para que le sigan poniendo muchas ganas a todo lo que hagamos…
Enhorabuena para los nuevos miembros de la tropa Morelos!!! Aquí no ha quedado el trabajo, es sólo el comienzo, muchas cosas hay por aprender, retos por lograr, promesas por cumplir… Todo depende de nosotros, así que hay que seguir pegandole con todo!!!
Hay varios que ya están muy cerca de lograr ese objetivo. No se desanimen, que pronto verán recompensado su esfuerzo…
Saludos.
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